RESUMEN: Argentina sufrió por muchos años, y aún sufre, una dieta de energía: poca, cara, variable y muchas veces poco confiable. Recuerdo que ya hace más de 50 años sufríamos de apagones, baja tensión, cortes, subidas exorbitantes de precios, y promesas de mejoras. Las centrales hidroeléctricas (Chocón) y nucleares (Atucha) resolvieron por un tiempo esos problemas, pero el continuo desarrollo de la población y la economía vuelven a traer los mismos temas al tapete.
En esta charla quiero presentar algunas ideas provocativas, entre ellas: (1) el desarrollo económico, social y político del país fue limitado por carencias energéticas; (2) pocas veces hubo una política energética acorde con las necesidades del país; (3) los subsidios al consumo y la falta de inversión en producción, transporte y distribución de energía sólo agravaron los problemas; (4) Argentina es un país enormemente rico en energía, tanto fósil como renovable; (5) el acceso a energía barata es la clave para sacar al país de la continua crisis en la que se encuentra, con altibajos, desde hace casi un siglo.
La presentación se enfocará sobre 3 aspectos principales: (1) gas natural y su conversión en combustible y materia prima; (2) energía solar distribuida; y (3) energía eólica. Finalmente, algunas ideas para la transición del modelo actual en un modelo de energía sustentable. Una estrategia básica: la exportación de energía no reditúa beneficios a largo plazo para el exportador.